Se inicia la primera jornada del Proyecto Benchmarking y Análisis Sensorial dirigida a consumidores y financiada por la Diputación de Granada. Ayer, 30 de enero, tuvo lugar, en las instalaciones de CINNGRA, la primera sesión. Si algo sabemos,  es que la opinión de un cliente es clave para una empresa  y es ahí donde el benchmarking y el análisis sensorial juegan un papel muy importante.

La jornada comenzó con las ponencias de María Jesús Gámiz Malagón, gerente, y Elisa Gómez García, técnica de calidad. En un mercado, ya muy masificado y homogéneo, es cada vez más necesario que los consumidores tengan aquellos conocimientos que permitan obtener un producto con todas las garantías. Pues bien, sobre este eje giraron las exposiciones. En esta primera sesión se dieron a los inscritos las herramientas necesarias para que puedan analizar, por sí solos, los productos obtenidos en el mercado.

Aprender a comparar, distinguir y conocer los productos son los aspectos fundamentales del análisis sensorial. En esta ocasión, se pusieron sobre la mesa los conceptos que todo consumidor debe tener presente a la hora de realizar una compra, como son la imagen, la textura, el sabor y el olor. Uno de los ejercicios fue dar a probar una manzana Granny Smith y el resultado fue sorprendente, pues las opiniones fueron de lo más diverso.

Las ponencias continuaron con la ejemplificación de  los diversos tipos de análisis sensorial que existen en la actualidad, así como la enseñanza de las nociones necesarias para entender  que es una cata, como se realiza y los resultados que podemos obtener a través de ella.

Tras la teoría, tuvo lugar un ejercicio práctico dirigido por Julio Blázquez Marín, comunicador y maestro cortador. Este ejercicio consistió en una cata degustación de jamón que permitió a los asistentes conocer, de primera mano, cuáles son las peculiaridades que entraña este producto, desde la textura hasta el olor.