En esta mañana, desde Cinngra hemos asistido el Webinar organizado por CEA + EMPRESAS, en el que Rafael Cortés, Director General de Finanzas y Operaciones de la Cooperativa de Covirán, ha abordado el tema que genera la pregunta ¿es tiempo de estrategia o urgencia?

Esta situación hará que las empresas den un nuevo enfoque estratégico para poder sobrevivir a este nuevo periodo que se nos presenta por lo que tendremos que trabajar en elaborar un plan de adaptabilidad completo a la nueva situación.

El método de actuación de las empresas ahora mismo es el que se marca como objetivo intentar salvarlas, siempre y cuando el aturdimiento nos deje actuar.

El cómo sobrevivamos después de esta crisis, será fruto de la causalidad, no de la casualidad. Cuando salgamos de casa y nos enfrentemos al mundo exterior, nos encontraremos ante una nueva realidad. Los gustos y las tendencias del consumidor son los que determinan la demanda de productos y tipo de productos, por lo tanto, dichos productos también deberán cambiar si no lo han hecho ya.

Por  ello, es primordial que las empresas reconfiguren su propuesta de valor con la base de trabajo en el método y la captación y la entrega absoluta. Para  conseguirlo, necesitamos tener aptitud y mostrar actitud para conseguirlo.


“Algunos hacen y después piensan; buscan excusas más que consecuencias”


MÉTODO:

Las grandes declaraciones evocadoras de nada sirven si no las aterrizamos a acciones concretas planificadas.

Actualmente no hay método en las empresas. Hay estrategia, pero no método, lo que “impide desarrollar nuestra estrategia de manera adecuada”

¿En qué solemos fallar? En planes mal descritos, en ejecuciones no monitorizados o en la tediosidad de la ejecución.


“¿Hay alguna metodología milagrosa?”


Siguen siendo válidas las estrategias de siempre, una que sea flexible y esté en revisión permanente. Entonces ¿cómo planificar la estrategia? Debemos se seguir diferentes pasos, de los que destacamos cinco concretamente:

  1. Imaginar el futuro y diseño de planes
  2. Formulación OBJETIVOS estratégicos y METAS
  3. Ejecución de proyectos
  4. Revisiones y Gobierno
  5. Mejora contínua

De esta manera, siguiendo e implicándonos en estos pasos, evitaremos que nuestras ideas acaben en el “cementerio de ideas” donde descansan cientos de posibles proyectos que nunca se llegaron a realizar.


“El objetivo HOSHIN KANRI es un buen método a seguir”


Este término significa: Dirección, aguja, control y lógica. Estos son los cuatro pilares fundamentales de actuación en los que debemos basar nuestros esfuerzos.

Todos debemos practicar el ejercicio de calificación estratégica.

ACTITUD

“La planificación estratégica no sólo debe desarrollarla el CEO de la empresa”

Este potencial de grupo podemos conseguirlo trabajando sobre los ideales de:

-Enfoque sereno, tomando decisiones correctas en el momento adecuado. No dejarse llevar por la premura.

                – Liderazgo de Servicio e Inspirador, haciendo ver a nuestros compañeros de viaje en el proyecto que podemos ayudarles y alentarlos a sacar lo mejor de ellos mismos.

El Talento y las Personas en el centro de la organización, ya que esas dos variantes son las que, en definitiva, sacarán adelante el proyecto. El CEO, no puede hacerlo todo.


“Dormir sobre las preocupaciones vale más que desvelarse por ellas. Es necesario mantener la calma”


ACTITUD – SERENIDAD

Serenidad no es sinónimo de lento. Tenemos que poder separar el “ser” del “hacer”, con la serenidad no somos lo que hacemos.

La serenidad aporta tres elementos imprescindibles a la Planificación Estratégica:

  1. Priorizar: separamos lo urgente de lo importante
  2. Simplificar: simplificar no es simplismo
  3. Escuchar: tener en cuenta que la realidad es compleja y que necesitamos mantener una escucha activa

 

ACTITUD – (TALENTO-PERSONAS)

“No podemos permitirnos no contar con el talento de nuestros compañeros de viaje, debemos crear cultura colaborativa”

Esa cultura debe estar afianzada por el re principal de conducta, es decir, por el empresario o por el líder.

El líder, no tiene por qué ser el empresario únicamente, un líder no es el que toma decisiones infalibles y un líder no lo sabe todo.

El liderazgo transformador requiere una acción caracterizada por dos verbos: Ayudar y servir. Y su principal atributo no debe ser la acción sino la inspiración. Si un proyecto está bien llevado y gestionado por el líder del mismo, llegará a buen destino.

Como conclusión a este inspirador encuentro, podemos destacar que:

  • Debemos prestar atención al entorno de desarrollo laboral con “las cortas” y “las largas”. Es decir, ver las señales que tenemos cerca y adelantarnos en la medida de lo posible al futuro de nuestras acciones.
  • No nos podemos dejar llevar por la histeria. Debemos inspirar, colaborar y ser metódicos
  • Enfocar serenamente el reto.

Sólo así, puede ponerse la suerte de nuestro lado.