“Para aprender, hay que perder, y esto va a ser una gran enseñanza para todos nosotros y nos va a poner en valor este sector” (Álex de Miguel, IBM Europe)
En la tarde de ayer, desde Cinngra asistimos al webinar del Agrifood Beats Coronavirus junto a unas 250 personas más.
Con representantes de las empresas tecnológicas más importantes del mundo, Hispatec, Salesforce, Bosch, IBM o Telefónica en muestra del apoyo que estas dan a la cadena agroalimentaria.
Este encuentro pretendía poner en valor la importancia de la incorporación de la tecnología y el desarrollo de nuevas aplicaciones y programas dentro del sector agroalimentario.
De esta manera, sería más sencillo unir productores y consumidores y, con ello, crear vínculos y recopilar datos para que las producciones y procesos fueran más efectivos, rentables y sencillos.
¿Y cómo enmarcamos todo esto en la crisis del COVID-19?
Sencillo, esta crisis está claro que va a marcar un antes y un después en el mundo y en todos los engranajes que lo mueven y, el sector agroalimentario, no va a ser una excepción.
«Esta situación que travesamos no es más que un espaldarazo más a ese trabajo que ya se lleva realizando desde hace varios años»
Tal y como decía Álex de Miguel Rodero (IBM), hoy en día el 45% del total de producto se vende a través del mercado, y sólo el 1% se vende digitalmente. Ese 1% a partir de ahora va a cambiar.
Igualmente, todos los ponentes han coincidido en que el sector agroalimentario no es un foco de atención nuevo con respecto a las nuevas tecnologías y al implemento de éstas en el sector. Jose Luis Molina (Hispatec), declaraba que esta situación que travesamos no es más que un espaldarazo más a ese trabajo que ya se lleva realizando desde hace varios años. Ha ejemplificado con el caso de los envenenamientos a causa de pepinos en Alemania que, gracias a esta tecnología ya implantada en el sector, en menos de cinco minutos se pudo comprobar que los pepinos españoles no eran, para nada, los causantes de tal mortalidad.
Esto, nos hace ver lo realmente importante que puede llegar a ser una buena red tecnológica dentro del sector agroalimentario.
Ya hoy, se está trabajando en una aplicación que permitirá a los agricultores encontrar personal para trabajar en las campañas de recogida. Algo útil, rápido y sencillo que dará resultados inmediatos a necesidades inminentes.
«El consumidor de hoy es mucho más consciente de los ítems que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un producto, de hecho, son esos mismos consumidores los que piden una trazabilidad o una revisión de la calidad»
A fin de cuentas, la base de esta actualización del sector es el de acercar el principio con el fin de la cadena de la agroalimentación. Desde la producción del producto hasta su consumo.
Pau Contreras (Salesforce), ponía el acento de importancia en que, a pesar de que tiene mucha importancia que el sector se una a la revolución tecnológica, aún lo tiene más que se sume a la revolución del consumidor. El consumidor de hoy es mucho más consciente de los ítems que hay que tener en cuenta a la hora de valorar un producto, de hecho, son esos mismos consumidores los que piden una trazabilidad o una revisión de la calidad.
Igualmente, el ponente declaraba que la visión extremo a extremo nos hace fijar la atención en la cadena de valor. Es necesario crear una cadena de tecnología que permita conectar a productores fácilmente así como compartir experiencias o incluso métodos para poder avanzar juntos.
«Hoy, la tecnología es mucho más accesible a hace apenas unos años, lo que nos permite crear más vínculo»
Ricardo Olalla (Bosch), se sumaba a esta visión de extremo a extremo. El internet de las cosas es de suma importancia. Con datos, todos podemos mejorar, aprender y avanzar. Por ello, desde Bosch se suman a este pensamiento de trabajar con el producto desde el principio de su vida útil.
María Jesús Almanzor (Telefónica) nos ha hecho ver lo que se ha avanzado con la tecnología para este sector. El comienzo es muy diferente al presente. Hoy, la tecnología es mucho más accesible a hace apenas unos años, lo que nos permite crear más vínculo. Con ello, el sector podrá llegar todavía más lejos.
También se ha hecho hincapié en que el proceso productivo del sector debe seguir colaborando en las estrategias de ecologismo y sostenibilidad. Ahora, todas las fábricas, cooperativas, etc. están llenas de plásticos para afianzar la seguridad alimentaria y la seguridad de los propios consumidores, pero cuando esto pase, ese uso de plástico deberá de seguir la línea que antes llevaba de reducirlo al máximo e ir cambiando procesos con el fin de hacerlo prácticamente inexistente. Esto, nos lo contaba Jose Luis Molina a lo que el resto de ponentes estaban de acuerdo.
También destacaba que esta situación es una gran oportunidad para aprender y para que, como país, apoyemos uno de los sectores más importantes y que más trabajo de exportación representa.
Finalizamos con las palabras de Álex de Miguel:
“Para aprender, hay que perder, y esto va a ser una gran enseñanza para todos nosotros y nos va a poner en valor este sector”